Por Desiderio Calvario Miramontes.
Presidente estatal del Frente Nacional por la Familia en Colima
Anteriormente pusimos en contexto el asunto ideológico de la marcha del orgullo y lo que implica para llegar al punto en el que nos encontramos con éste tema. Ahora veremos un poco de lo que piden y lo que sucede en otros países.
Pués bien, la argumentación con la que se desarrolló el emotivo mensaje del posicionamiento del orgullo el día de la marcha, ponderó las consecuencias por encima de las causas cómo lo es la violencia; por lo que las exigencias no distaron nada de lo que el mismo movimiento pide en el resto del país, en América y Europa.
Si queremos saber qué nos espera con dicho pliego petitorio, volteemos a ver a nuestros vecinos del norte, Estados Unidos y Canadá, donde padres de familia han ido presos por negarse al tratamiento hormonal de sus hijos con hormonización cruzada, y es que los menores de edad no pueden votar o ser votados, no pueden trabajar, beber alcohol, casarse o adquirir un crédito hipotecario, pero según estos activistas si tienen el criterio suficiente para determinar qué hacer con su cuerpo y mutilarse un órgano sano.
Lo anterior tiene su fundamento en el desarrollo fisiológico del cerebro humano, pues a los 21 años de edad, en condiciones clínicas normales, la corteza prefrontal termina su desarrollo, y no es para menos, pues dentro de sus funciones se encuentra la toma de decisiones, el razonamiento, la expresión de la personalidad y la cognición social. Por lo que no debería haber niños trans, si no hijos y padres confundidos pero como dijo Shulamit Firestone, quien es una de las principales ideólogas de género quien por cierto pasó gran parte de su vida en un hospital psiquiátrico, <<legalmente los niños siguen bajo la jurisdicción de los padres quienes pueden hacer con ellos lo que les plazca>>, luego entonces¿con quién deberían estar los hijos?
Otra de sus exigencias es que los niños reciban educación sexual a temprana edad, y no es que no queramos que los menores la reciban, sino más bien ¿Por qué alguien ajeno al contexto familiar debería adoctrinar en hipersexualidad a una edad dónde ni siquiera el niño se ha cuestionado lo que se le está enseñando? Son los padres los que deberíamos enseñar eso a nuestros hijos en función de su desarrollo psicosocioemocional, porque al aprobarse esa petición, no será garantía de que el profesor de la escuela aborde el tema, por ejemplo en algunas escuelas de los Estados Unidos, existe la «Hora de la Historia Drag Queen» para niños de edad preescolar, y ¿Qué cuentos cree el lector que leen a los niños? O que un adulto se desnude frente a los niños y ya tendido en el suelo los menores a su vez lo exploren con el tacto en una de las actividades extraescolares llevados por sus padres porque así lo indica el programa, o como el caso de República Dominicana donde una de las actividades para niños de 3° de preescolar consiste en recrear una escena de una película erótica vista previamente en clase. Quizás el modelo educativo de la Nueva
Escuela Mexicana que está por salir, traerá muchas cosas buenas, pero ¿a qué precio?
1 comentario en «Educación o ¿Perversión?»
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